En la constante evolución de la gestión de talentos, es fundamental estar al tanto de las normativas que impactan directamente en el entorno laboral. En este sentido, quiero destacar una importante novedad legal en Chile: la Ley Karin, una legislación pionera que entraró en vigencia el pasado 1 de Agosto y que tiene como objetivo combatir fundamentalmente el acoso labora, acoso sexual y violencia en el trabajo dentro de las organizaciones.
La Ley Karin establece un marco más estricto y claro para prevenir, identificar y sancionar conductas de acoso laboral, creando así un entorno de trabajo más seguro y respetuoso para todos los colaboradores. Esta legislación no solo refleja un compromiso del gobierno con la protección de los trabajadores, sino que también representa un desafío y una oportunidad para las organizaciones de revisar y fortalecer sus políticas internas de recursos humanos.
Como especialistas en la gestión de talentos, es crucial que estemos preparados para adaptarnos a estos cambios, garantizando que nuestras prácticas estén alineadas con las nuevas exigencias legales y que fomenten un ambiente de trabajo de respeto, digno e inclusivo, libre de acoso.
¿Cómo nos afecta esta ley?
- Revisión de políticas internas: Las empresas deberán revisar y, en muchos casos, actualizar sus políticas de recursos humanos para asegurarse de cumplir con las nuevas disposiciones. Estas políticas deben puntualizar en la PREVENCIÓN.
- Capacitación obligatoria: Será indispensable implementar programas de formación que eduquen a los empleados sobre sus derechos y deberes en relación con la ley.
- Protocolos de denuncia: La ley exige la creación de canales claros y accesibles para que los trabajadores puedan reportar casos de acoso y violencia laborall.
Este es un paso significativo hacia la construcción de un entorno laboral más justo y respetuoso. Como líderes en la gestión de talentos, debemos ser promotores activos de estos cambios, garantizando que nuestras organizaciones no solo cumplan con la ley, sino que también se conviertan en ejemplos de buenas prácticas en el manejo de las relaciones laborales.